“Tengo que atender a mis clientes para poder comer”, así justificaba Ángel su presencia hoy lunes en el mercadillo, en una mañana de perros con la presencia de una nevada intermitente, pero constante. Pero el blanco elemento parecía no amedrentar al frutero de “Frutas y Hortalizas Hnos. Huidobro”, uno de los propietarios de esta conocida empresa con sede en Villarcayo, (Burgos).
La empresa Huidobro lleva treinta y tres años viniendo al Mercadillo de Reinosa cada lunes, al de Aguilar de Campoo los martes, y así distribuidos toda la semana de mercado en mercado.
Más de tres décadas de presencia en la capital campurriana, y “sólo he faltado dos lunes a mi puesto de trabajo”, aseguró este trabajador. Su mecanismo es como el de un reloj, que da con precisión la hora, “de ahí que mis clientes me conozcan y no falten a la cita semanal”. Ante tanta gratitud, el empresario burgalés quiere corresponder a las muestras de cariño de su clientela.
La nieve parece no asustar a este veterano trabajador de las Merindades, porque si nieva, “venimos despacio por la carretera y el resto lo da la experiencia”. Sin embargo, la crisis económica que nos está tocando vivir, “nos está machacando”, dice, “por la subida del precio de los combustibles y de los productos alimenticios, y por la bajada de las ventas en los mercadillos”.
Para poder comer, hay que meter al negocio mucho más dinero de nuestro bolsillo, porque “los costes del mantenimiento se multiplican por tres y las ventas han descendido a la mitad, así que la cuenta se hace rápido”. El gremio vive, a su entender, “a base de mucho esfuerzo y de muchas horas trabajadas, que si las contásemos madre mía”.
Al mercadillo de hoy acudieron, a pesar de la nieve, dos puestos, aunque el otro también de frutas y verduras, recogió antes de lo previsto, dada la copiosa nevada y lo feo que se estaba poniendo el día, quedándose Ángel solo.
